La calidad del aire mejoró de forma generalizada en España en 2023, en comparación con los niveles de partículas en suspensión de NO2 y otras sustancias que se registraron en 2022 pero también con respecto a los niveles de antes de la pandemia por Covid. Según Ecologistas en Acción, la reducción de la contaminación hizo que solo un 6% de la población vivieran en lugares que superaban los umbrales de la legislación vigente, que esta organización considera "obsoleta" a la espera de nuevos niveles más estrictos aprobados hace unos meses en la UE que España deberá trasponer en un par de años y serán de aplicación en 2030. En este caso, el balance actual es bastante peor y da como resultado de que el año pasado 32,6 millones de personas, el 67,9% de la población vivía el año pasado en lugares donde se superaban los nuevos límites de contaminación.
La organización ecologista ha presentado este miércoles las conclusiones del estudio que realiza anualmente sobre la calidad del aire y del cumplimiento de los límites de emisiones de los principales contaminantes -partículas en suspensión PM10 y PM2,5, dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3)-, con datos de 785 estaciones oficiales, incluidas en los principales puertos y aeropuertos. Como otras ocasiones, compara los umbrales legales vigentes con las recomendaciones, mucho más estrictas, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en esta ocasión también lo hace con los nuevos niveles de calidad del aire que los países de la UE deberán empezar a cumplir en 2030. La conclusión más general es que España prácticamente cumple totalmente los umbrales vigentes, pero está lejos de llegar a los de 2030 y Ecologistas en Acción lanza un llamamiento para empezar a preparar este nuevo escenario que, de acuerdo con la experiencia previa, tardará años en llegar.
"Los valores [actuales] se pusieron por primera vez en 1999 y en España se terminaron cumpliendo en 2023", ha recordado Juan Bárcena, responsable de Calidad del Aire de Ecologistas en Acción que, trasladando esta tardanza, ha advertido de que los nuevos valores de 2030 se cumplirían en 2048.
Se cumplen las normas "obsoletas" pero no las nuevas
En términos generales, Ecologistas en Acción constata que en 2023 "la población que respiró aire contaminado por encima de los obsoletos límites legales actuales se redujo a 2,9 millones de personas, un 6% de la población". Por comunidades, el informe localiza a la población que el año pasado respiró aire que superaba los niveles de contaminación en Canarias (63,4%, la Comunidad de Madrid (18,6% de su población, Cataluña (2,3%) y Andalucía (el 0,3% de su población).
Las áreas urbanas que superaron los límites vigentes de partículas PM10 fueron las islas de La Palma, La Gomera y El Hierro, Santa Cruz de Tenerife, norte y sur de Tenerife y Villanueva del Arzobispo, en Jaén. También se superaron en las estacione de Avilés, Granada, Marbella, Plana de Vic (Barcelona) y Puertollano y en los puertos de Avilés, Barcelona, Carboneras (Almería), Escombreras (Murcia) y Tarragona.
El Puerto de Algeciras registró niveles de NO2 más elevados a los permitidos actualmente y hasta 24 ciudades, entre ellas Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, lo habrían hecho si se aplicaran ya los umbrales más estrictos acordados en la UE.
En cuanto al ozono troposférico (O3), el Corredor del Henares, la Cuenca del Alberche y del Tajuña y la Sierra Norte en la Comunidad de Madrid, así como Plana de Vic (Barcelona) y el Pirineo catalán estuvieron por encima en 2023 de los niveles permitidos a día de hoy. Cáceres. Córdoba, Extremadura rural, Guadalajara, Madrid, oeste de Castilla-La Mancha, el sureste de Albacete, el Valle del Tiétar (Castilla y León), Villanueva del Arzobispo y la zona centro de Murcia habrían superado los que tendrán entrarán en vigor a partir de 2030.
Sin embargo, se observa la contaminación del año pasado bajo el prisma de los nuevos y más exigentes límites que España deberá cumplir para 2030, la situación es peor, porque arroja que 32,6 millones de habitantes vivirían con una contaminación más elevada de la que estipulan, es decir, el 67,9%. "Con los nuevos límites legales de la UE que hay que aplicar como muy tarde el 1 de enero 2030, dos tercios de la población respiró un aire más contaminante", ha subrayado Miguel Ángel Ceballos, coordinador del informe.
Aunque revisados y más estrictos, los nuevos umbrales de contaminación fijados por la UE siguen siendo más laxos que los que recomienda la OMS. España no los cumplió en ningún caso en 2023 y el 100% de la población española vivía en zonas por encima de esos límites, según el informe de Ecologistas en Acción. "En lugar de tener una actitud complaciente, lo que deberíamos estar haciendo es reducir la contaminación para ponernos en línea y cumplir con los nuevos valores en 2030", ha incidido Bárcena. Consideran, además, que la mayoría de las comunidades autónomas sigue sin elaborar un plan general contra la contaminación al que están obligadas por ley.
Menos combustibles y menos electricidad
Ecologistas en Acción afirma que "el factor esencial para explicar la caída de la contaminación atmosférica" en 2023 fue que el año pasado se redujo el consumo de combustibles fósiles y electricidad y que fuentes renovables cubrieron más de la mitad de la que se generó, con las centrales térmicas y de carbón -las más contaminantes- en retirada.
También y a pesar de que solo 22 ciudades de las 149 que están obligados a ello las tienen en pie, Ecologistas en Acción relaciona mejora de la calidad del aire en algunas ciudades con la implantación de zonas de bajas emisiones (ZBE) que restringen el tráfico dentro de ellas o de algunas de sus zonas. Es el caso de Pontevedra, la ciudad a la que consideran un ye consideran el referente por llevar 10 años poniendo en marcha políticas de movilidad sostenible, pero también de Madrid y Barcelona, por cuya contaminación excesiva el Tribunal de Justicia de la UE condenó a España en 2022. El año pasado, cumplieron los niveles de contaminación actuales.
"Si estamos diciendo que Madrid y Barcelona cumplen con los valores legales que se incumplieron en 2022 tiene que ver con la implantación de Madrid Central y que el actual ayuntamiento no cumplió su programa y no se lo ha cargado y en Barcelona también, por las actuaciones puestas en marcha ha llegado a cumplir por los pelos", afirma Bárcenas.
