Unas imágenes recogidas en exclusiva por el programa La Sexta Columna, que serán emitidas este viernes por la noche en Gambito de Aldama: vaya jugada, son la muestra de la presencia del presunto comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, en la sede del PSOE durante las elecciones de 2019, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se hacía con su primer mandato.
En el vídeo, compartido por el espacio televisivo en redes sociales, se puede ver cómo, mientras el entonces asesor de José Luis Ábalos, Koldo García, se confundía entre el gentío que recibía al nuevo presidente frente a Ferraz, Aldama se encontraba dentro de la sede socialista, sentado, mientras la exministra de Educación Isabel Celáa acompañada de varias personas, pasan por delante. Lo que hace pensar quién es realmente y cuál era su papel en el círculo socialista, ya que el presunto comisionista ha asegurado en varias ocasiones que no simpatiza con el PSOE.
Aldama implicaba hace unos días ante el juez Ismael Moreno la Audiencia Nacional que Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y a una larga lista de ministros y exministros del Ejecutivo: José Luis Ábalos, Teresa Ribera, Nadia Calviño, Fernando Grande-Marlaska, Ángel Víctor Torres, Salvador Illa y María Jesús Montero en la trama corrupta que se investiga por mordidas en los contratos de mascarillas durante la pandemia.
Durante esa declaración también habló de la foto que se hizo con el presidente socialista el 3 de febrero de 2019 en el acto de presentación de la candidatura de Pepu Hernández a las primarias del PSOE para la Alcaldía de Madrid. Según ha explicaba Aldama, la foto "no fue fortuita". Algo que Sánchez ha negado, a la vez que no ha dejado de señalar que Aldama es un personaje "sin ninguna credibilidad".
Tras ser puesto en libertad tras ser encarcelado por el caso de los hidrocarburos, Aldama visitaba algunos platós donde ha aseguraba que tiene "miedo" después de haber sacado a la luz estas supuestas implicaciones. "Sé que me tengo que cuidar y que pueden montar cualquier barbaridad, por ejemplo, que salgan cosas de que yo he colaborado con el tema yihadista para que si el día de mañana me pasa algo, ellos digan que yo tenía otro tipo de enemigos. Son capaces de ello y les veo capaces de ello. Entonces, claro que tengo miedo, pero eso no me va a impedir seguir adelante y demostrar lo que tengo que demostrar", ha añadido.
El empresario y expresidente del Zamora es clave en el caso que salpica al Ministerio de Transportes de Ábalos y su exasesor y que se investiga la posible corrupción durante la pandemia con los mencionados contratos para la adquisición de mascarillas. Con respecto a las acusaciones de la implicación de altos cargos en esto, también ha repetido que "tiene pruebas suficientes para demostrarlo".
