El Black Friday, la jornada de descuentos importada de la tradición estadounidense que se celebra oficialmente este viernes 29 de noviembre, se ha convertido en una fecha clave para que los consumidores adelanten sus compras navideñas y aprovechen de esta forma los descuentos que ofrecen las diferentes tiendas.
Las estimaciones que maneja la plataforma Aecoc Shopperview de Aecoc, la patronal del gran consumo que reúne a más de 33.000 empresas, señalan que hasta un 66% de españoles comprará algún producto en el 'Viernes Negro', lo que supone aumento de nueve puntos porcentuales con respecto al pasado año (57%).
Sin embargo, habrá muchos ciudadanos que no quieran desembolsar de una tacada todo el dinero necesario si lo que van a adquirir es un artículo de coste elevado, como un electrodoméstico, un móvil o un televisor. En estos casos, la solución más recurrente es financiar estas compras, ya sea con la tarjeta de crédito o mediante un préstamo procedente de otra entidad financiera o del propio establecimiento.
Esta forma de adquirir bienes y servicios es una práctica muy común entre los consumidores. No obstante, entraña una serie de riesgos si no somos capaces de equilibrar nuestras finanzas personales para que esos pagos no desemboquen en escenarios indeseados, como puede ser el sobreendeudamiento.
El Santander explica en su página web que la financiación de compras "es considerada una obligación a futuro, por lo que, como norma general, a la hora de solicitar financiación nos debemos fijar, principalmente, en el tiempo pactado para su devolución, el pago de los intereses que tendremos que afrontar como compensación por el préstamo, las comisiones -si es que las hubiera- y el importe de las cuotas".
La entidad advierte de que hay que tener cuidado con esta modalidad porque nos puede hacer "caer en la tentación de las compras impulsivas debido a la facilidad de pagarlas con crédito" y "conducirnos a endeudarnos y asumir un mayor precio (debido a los intereses)".
Problemas de endeudamiento a largo plazo
Desde la Asociación de Usuarios Financieros en España (Asufin) coinciden en que este método de pago "puede hacer que pierdas el control y hagas compras por encima de tus posibilidades y esto puede llevarte a problemas de endeudamiento a largo plazo".
Esta organización recuerda además que si se produjesen por cualquier circunstancia retraso en el abono de las cuotas se pueden aplicar "recargos de comisiones o intereses", lo que haría que aumentase la deuda que hayamos contraído.
Otro peligro que plantea Asufin son las trabas que en caso de que finalmente devuelvas el producto que has comprado a plazos: "Es posible que tengas dificultades o problemas en el momento del reembolso".
Por último, entre las distintas opciones de financiación, si hay una que tiene especial riesgo son los llamados microcréditos o préstamos rápido, que se caracterizan por prestar pequeñas cantidades de forma inmediata pero intereses muy alto y plazos de devolución cortos. "Existe la posibilidad de acabar sobreendeudado porque al ofrecer cantidades de dinero no superiores a 3.000€ da la falsa impresión de que podrás asumir su devolución", sentencia asociación de usuarios financieros.
