El Atlético de Madrid evitó este jueves un susto copero en la noche de Halloween tras resolver con un marcador de 0-2 su visita al Vic de categoría regional catalana. Como es sabido, estas primeras rondas carecen de tecnología de VAR y ello dejó dos acciones en las áreas realmente polémicas que no se pudieron revisar y que marcaron el devenir del duelo.
La primera se dio en contra del combinado colchonero, un tiro desde una posición algo escorada de Sorloth que impactó de forma clara en la mano del defensor que se lanzó a tratar de detener el disparo. La repetición muestra la infracción evidente, aunque dada la leve reacción de los colchoneros parece que no resultó tan evidente para el colegiado y los protagonistas del duelo.
Debió señalarse penalti, aunque más decisiva parece la acción que lo decidió todo cuando el partido, ya en el minuto 80, mantenía todavía el 0-0 en el marcador.
Fue la acción protagonizada por Giuliano Simeone en la que el argentino fue aparentemente trastabillado. El colegiado señaló penalti en una jugada cuya repetición no dejó demasiado convencidos a los locales. El resultado fue la expulsión de un jugador del Vic y el primer gol de Julián Álvarez, autor del doblete que sellaría el duelo.
En esta edición de la Copa del Rey, como en las ediciones recientes, el VAR hará acto de presencia a partir de la ronda de octavos de final.