El reciente informe de la UCO que deja al borde de la imputación al exministro socialista José Luis Ábalos y pone contra las cuerdas al Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha hecho mella de momento en los principales socios del Gobierno. Con el caso Koldo en plena ebullición, Junts cierra la puerta a apoyar una hipotética moción de censura del PP para sacar a Sánchez de la Moncloa por el mismo motivo por el llegó a esta en 2018. El aliento de Junts también da oxígeno a los Presupuestos que negocia el Gobierno para 2025 semanas después de haber tenido que retirar la votación de la senda de déficit por falta de apoyos. Tal es así que PSOE y PP coinciden en la posibilidad de que haya nuevos Presupuestos y aguante la legislatura pese a las investigaciones judiciales al Gobierno de Sánchez y a su entorno.
Una vez conocidos los primeros volcados de los móviles de los implicados de la trama Koldo, el principal grupo de la oposición prometió liderar la ofensiva contra este "escándalo generalizado" del PSOE. Tal fue así que Alberto Núñez Feijóo convocó a su comité de dirección de forma extraordinaria en la mañana del domingo, cuatro días después de las primeras informaciones de la Guardia Civil y de las informaciones que recogen una supuesta declaración de un empresario socio de Víctor de Aldama que asegura que llevó 90.000 euros en efectivo a la sede del PSOE.
El PP anunció que se querellaría ante la Audiencia Nacional contra el PSOE por financiación irregular, cohecho y tráfico de influencias. También, que buscaría retratar a los socios de Sánchez apremiándoles a un debate monográfico sobre corrupción. No obstante, descartan por el momento movilizar las calles, citar a Sánchez a la comisión de investigación en el Senado y sobre todo presentar una moción de censura contra él. "Hoy no tenemos los votos para cambiar este Gobierno", admitió este martes la dirigente popular, Ana Alós, desde la sede nacional poco después de que Junts dejara abierta la posibilidad a apoyar una moción del PP y menos aún de que se retractara.
Mientras Alós admitía la imposibilidad del PP de dar carpetazo al Gobierno en sede parlamentaria, el vicesecretario Elías Bendodo reconocía en una reunión privada con los suyos que ve "muy posible" que el Gobierno consiga nuevos Presupuestos. "Me atrevo a decir que es muy posible que haya Presupuestos [para 2025]". Estas palabras cobran especial relevancia teniendo en cuenta que las dice un miembro de la dirección nacional a dirigentes de su partido en una reunión a puerta cerrada.
No obstante, el canal interno del Senado emitió por error una parte de dicha reunión en la que Bendodo dejó abierta la posibilidad a que el presidente Pedro Sánchez logre los apoyos de los mismos socios que ya le tumbaron una vez el techo de gasto y amenazaron con volver a hacerlo si se presentaba la misma propuesta. Con todo, el PP asume que Sánchez aún mantiene el apoyo parlamentario pese a esta segunda entrega del caso Koldo y sus posibles ramificaciones.
Todo ello ha abierto una vía de escape al Gobierno, que en los últimos días no solo se ve acorralado por el caso Koldo, también por la conmutación de penas a etarras, la investigación de juez Juan Carlos Peinado a Begoña Gómez o las batallas internas entre las federaciones socialistas. De hecho, las negociaciones con Junts pasaron a un segundo plano con la publicación del último informe de la UCO y se mantienen en una total discreción desde que el Gobierno y Junts decidieron retomarlas hace casi un mes.
Poco se sabe de las mismas desde la reunión entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, con Carles Puigdemont en Suiza el pasado 20 de septiembre. Solo que Junts puso una primera exigencia encima de la mesa: repartir en tres tercios el déficit entre la Administración central, la autonómica y la local, lo que el Ejecutivo se tomó como una propuesta de máximos que fue rechazada. Sin embargo, de las pocas certezas que tiene Moncloa respecto a Junts, una de ellas es que con los de Puigdemont "hay que transitar la montaña, desde lo más alto a lo más bajo".
En este momento se desconoce en qué punto de ese recorrido están los posconvergentes, aunque este martes han dejado entrever que, al menos, están dispuestos a seguir transitándolo. Lo dejó claro Laura Borràs, que tuvo que rectificar sus palabras en las que no descartaba apoyar una moción de censura del PP a Sánchez. Esa rectificación se tradujo en un pequeño respiro para el Gobierno al constatar que, pese al caso Koldo y a la debilidad del Ejecutivo, Junts no se plantea apoyar una moción de censura contra Pedro Sánchez.
Así, con la puerta cerrada a una moción de censura y la negociación abierta con Junts pese al avance del caso Koldo, el Gobierno aún conserva una posible tabla de salvación a una legislatura que se desmorona por momentos: los Presupuestos para 2025.
