Sumar intenta que la polémica reforma legal que permitirá a 44 presos etarras conmutar los años que hayan pasado en prisión en otros países no retire el foco mediático de los asuntos sociales, en los que se había centrado en las últimas semanas. Fuentes de la coalición que lidera Yolanda Díaz se muestran críticas con el discurso realizado este miércoles por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien cargó contra el cambio discursivo del PP en las últimas semanas, en las que ha hecho propuestas sobre asuntos como la jornada laboral o la vivienda. Y aseguran que, lejos de criticarlo, lo que debería hacer el Gobierno es utilizar ese viraje para impulsar su propia acción legislativa.
El pleno que celebró este miércoles el Congreso estaba convocado, en principio, para debatir sobre política migratoria. Pero la sesión terminó convirtiéndose es un debate sobre el estado de la nación a pequeña escala, puesto que en él cada grupo habló de sus principales reivindicaciones y PP y PSOE, por su parte, terminaron echándose los trastos a la cabeza por varios asuntos, en especial a tenor de la reforma legal conocida en los últimos días. ETA, no obstante, no fue el único tema que separó a los dos principales partidos: Sánchez también denunció que los populares, en lugar de un giro social, han puesto en marcha "un giro antisocial".
En las últimas semanas, el PP ha hecho público un "plan de conciliación" que, entre otras medidas, plantea que la reducción de la jornada laboral quede únicamente en manos de la negociación entre patronal y sindicatos, sin intervención del Gobierno, así como aumentar los permisos de paternidad y maternidad a 20 semanas y eliminar la obligatoriedad de disfrutar de una parte del mismo nada más nacer el bebé. Los populares también han anunciado que llevarán al Congreso una nueva ley de vivienda que, básicamente, plantea liberar suelo para fomentar la construcción de vivienda de titularidad privada.
Sánchez calificó estas propuestas este miércoles de "reaccionarias", y no ahorró en críticas a cada una de las medidas: denunció que el PP pretenda concentrar las 40 las horas de trabajo semanales en cuatro días para que los ciudadanos salgan "a las diez de la noche de lunes a jueves" y también que, en materia de vivienda, se pretenda "que el mercado inmobiliario vuelva a estar dominado por la ley del más fuerte". Sumar está igualmente en desacuerdo con todos y cada uno de los planteamientos del PP, y de hecho lleva meses presionando para aprobar ya la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales. Pero, a su vez, fuentes de la formación creen que el PSOE se está equivocando en su reacción al viraje de la derecha.
Una "victoria ideológica" que hay que aprovechar
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, ya lo dejó caer en el pleno de este miércoles, cuando señaló que el giro del PP es "una buena noticia" para España y una "victoria ideológica para Sumar", dado que su afán es focalizar el debate en los problemas reales de la gente y hablar de medidas sociales es "útil", por mucho que el "modelo de sociedad" de los populares y de la izquierda sean radicalmente opuestos. Y fuentes del partido que lidera Yolanda Díaz se muestran críticas con un PSOE que, creen, se pasó este miércoles de frenada en sus reproches al PP, puesto que, a su juicio, es primordial no espantar a los populares para que el debate público siga centrado en los asuntos sociales.
De hecho, Sumar piensa, según explican fuentes de la formación, que el viraje de los populares es una oportunidad para que el Ejecutivo coja el toro por los cuernos. "Más allá de los hiperventilados, ustedes han empezado a asumir que hay Gobierno para rato y que, por tanto, es mejor entrarle a la agenda social y a las discusiones que marcan la vida de la gente. Si ustedes se deciden a tener ese debate, esteremos encantados de tenerlo, pero tienen que decidirse a hablar de las cuestiones que marcan la vida cotidiana de los españoles y a dejar de pregonar cada semana las siete plagas de Egipto", planteó este miércoles Errejón al PP.
Por ello, con quien se mostró especialmente crítico este miércoles Sumar fue con la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, que comparecerá en unas semanas en el Congreso después de que tanto Sumar como el resto de socios progresistas del Ejecutivo hayan conseguido torcer el brazo al PSOE. "La diferencia fundamental en esta materia la tenemos entre los socios de Gobierno, y creemos que es fundamental que el Ministerio de Vivienda encuentre un rumbo y deje de dar bandazos, y que ese rumbo sea tajantemente a favor del derecho constitucional a la vivienda digna y frente a la especulación", espetó Errejón ante la bancada socialista del Congreso.
