El Valencia analiza ya la situación de Rubén Baraja al frente de la plantilla ante la delicada situación en la que ha quedado el equipo tras la derrota de este viernes en el campo del Valladolid por 1-0.
El Valencia, aunque con dos partidos menos, es el colista de la Primera División con diez puntos en quince partidos disputados y solo ha conseguido hasta ahora dos victorias y cuatro empates en este arranque liguero.
Lo cierto es que este es el peor inicio de la historia del Valencia en Liga, una competición en la que ha competido noventa temporadas y solo ha descendido a Segunda en una ocasión, en la 1985-86, cuando se firmó un mejor arranque que en este curso.
El equipo de Baraja ha perdido ante rivales directos por la salvación como Rayo Vallecano, Las Palmas o Valladolid y fuera de casa ha sido incapaz, por el momento, de sumar una victoria, pues solo ha logrado dos puntos de sus ocho salidas ligueras.
Asimismo, el camino del equipo a partir de ahora se complica todavía más. En este sentido, el Valencia afrontaba un calendario repleto de rivales directos antes de finalizar 2024, ya que juega el miércoles en Cornellà ante el Espanyol uno de los encuentros aplazados por la DANA y cierra 2024, recibiendo al Alavés este próximo domingo en Mestalla.
El equipo de Rubén Baraja dará la bienvenida al nuevo año con un partido complicado en Mestalla ante el Real Madrid el próximo 3 de enero, el cual también se aplazó por la DANA.
Baraja, pieza fundamental como futbolista de una de las mejores etapas de la historia del Valencia, regresó al club como entrenador en febrero de 2023, también con el equipo en riesgo de descenso y tras haber abandonado su banquillo Gennaro Gattuso y no haber enderezado Voro González la situación.
Con él, el equipo logró una agónica salvación en aquella campaña 2022-23 y una mucho más holgada en la pasada temporada.