Mientras que algunas personas con tres comidas al día tienen suficiente, otras prefieren hacer cinco, lo que implica pensar un aperitivo a media mañana y un snack como merienda a media tarde, algo que se ha popularizado mucho en España, incluso haciéndonos pensar que es la única opción saludable. Quienes optan por esta opción evitan pasar hambre a lo largo del día haciendo pequeñas ingestas, algo que no todo el mundo necesita porque quienes no sienten hambre entre comidas con las principales tendrán suficiente.
Esto es todavía más frecuente entre quienes buscan cuidar su alimentación o perder peso, pero poco importa la cantidad de ingestas que hacemos si no escogemos aquellas opciones que son ricas y saludables a partes iguales, ayudándonos a convertir esos pequeños cambios en nuestros hábitos en algo habitual, algo constante que podamos hacer siempre. Para ello una buena idea es encontrar ese snack que podamos llevar a cualquier lado y tomar en esos momentos que decidamos hacerlo. Desde Harvard recomiendan la fruta deshidratada, que no es muy habitual en nuestro país.
Fruta deshidratada: el snack que recomienda Harvard
Pocas dudas hay de los beneficios que aportan las frutas a nuestra salud. De hecho, los profesionales recomiendan tomar cinco piezas diarias de frutas y verduras, algo que no siempre llegamos a cumplir, por lo que aprovechar esos aperitivos o meriendas para aumentar una ingesta de fruta que habitualmente es un poco baja. Una forma de hacerlo y evitar que resulte aburrido es variar las formas de tomarla, ya sea cambiando habitualmente de fruta, tomándolas en macedonia y mezclando varias, o apostando por la fruta deshidratada, tal y como Harvard recomienda hacer.
La fruta deshidratada, tal y como su nombre explica, es fruta a la que se le ha retirado la mayor parte del agua que contiene de forma natural. En este proceso se emplean frutas enteras, por lo que este snack conserva las vitaminas, minerales y fibra que la fruta contiene antes de ser tratada. Sus propiedades antioxidantes también se mantienen y en algunos casos incluso se potencian, aunque en el caso de la vitamina C puede verse ligeramente afectada por el proceso, reduciéndose por su sensibilidad al calor.
Hasta aquí parece una opción estupenda para llevar siempre a mano y saciar el hambre en el momento de necesitarlo, sin embargo, es su concentración de azúcares lo que hace que surjan dudas sobre si este snack es tan saludable como podría pensar. La fruta deshidratada es más dulce porque el proceso de secado hace que los azúcares naturales de la fruta se concentren y aumenten. Además, en algunos casos, los fabricantes también añaden azúcar extra, por lo que conviene prestar atención a estos detalles antes de comprarla.
La fruta deshidratada tiene más calorías y más azúcar que antes de ser tratada, por lo que los expertos recomiendan siempre un consumo moderado, usada como snack, como guarnición o como capricho y no como sustituto de la fruta fresca.
Como se deshidrata la fruta deshidratada
Una forma muy cómoda de tomar fruta deshidratada es comprarla así en el supermercado o el mercado, pero nos arriesgamos a que durante el proceso hayan añadido elementos que no queremos tomar, como sucede con el azúcar añadido. Para evitarlo también es posible prepararla en casa, colocando la fruta troceada sobre una rejilla de horno y horneándola a unos 55 °C durante dos o cuatro horas.
Es importante cada 20 minutos darles la vuelta, aunque cada fruta puede tener sus propios tiempos y estos variar en función del grosor de las láminas que hayamos hecho. Esto también puede hacerse con las verduras y si es una tarea que se hace de manera frecuente, se puede emplear un deshidratador.
Referencias
Warner, L. (2024, 23 octubre). Dried fruit: Healthy snack, sugary treat, or somewhere in between? Harvard Health. https://www.health.harvard.edu/digital_first_content/dried-fruit-healthy-snack-sugary-treat-or-somewhere-in-between#app