El central Antonio Rüdiger fue uno de los protagonistas del primer partido del Real Madrid en esta edición de la Champions, ya con el nuevo formato. El alemán marcó el 2-1 tras el empate del Stuttgart. Lo hizo a la salida de un córner y lo celebró besando el césped del Santiago Bernabéu. Sin embargo, en su festejo se colaron sus compañeros para darle de su propia medicina.
Después de peinar la pelota para que se colara en la portería de Nübel en el minuto 83, el defensa se fue a la esquina del córner. Mientras besaba el terreno de juego, Endrick y Militao le aporrearon a collejas. Luego se unió también Mbappé, pero no con tanta insistencia.
Los brasileños se cobraron la venganza con el defensa alemán, quien habitualmente pega a sus compañeros cada vez que marcan gol, principalmente en momentos en los que el partido está atascado, como ocurría frente al Stuttgart.
"Le he devuelto las collejas a Antonio Rüdiger. Era mi turno para dárselas a él. Él me mete muchas", afirmó tras el encuentro Kylian Mbappé, uno de los que este año se está llevando la particular celebración del defensa.
Sobre el papel de Rüdiger en el terreno de juego también habló Carlo Ancelotti. "Es muy contundente en las dos áreas, es un recurso muy importante", explicó el técnico del Real Madrid.
