Reino Unido, Estados Unidos y Australia han sancionado este martes a un líder en Rusia de LockBit, uno de los grupos de hackers más peligrosos del mundo, según ha informado el Ministerio británico de Asuntos Exteriores. En un comunicado divulgado por esa cartera, el Gobierno de Londres ha confirmado sanciones conjuntas contra el nacional ruso Dmitry Khoroshev, identificado como uno de los líderes del grupo responsable de extorsionar más de 1.000 millones de dólares a miles de víctimas a nivel global.
El ministerio ha señalado que en febrero la Agencia Nacional contra el Crimen de Reino Unido (NCA, en sus siglas en inglés) reveló que se había infiltrado en la red del citado grupo de hackers y que había asumido el control de sus servicios, comprometiendo todas las operaciones criminales. Ese grupo ha intentado en los últimos dos meses reconstruirse pero, según la NCA, como resultado de una investigación internacional, la banda actualmente opera con una capacidad muy limitada y la amenaza global que plantea LockBit se ha reducido de manera significativa.
Según el comunicado, el grupo fue responsable del 25% de los ataques de malware a nivel global perpetrados el pasado año, teniendo como blanco a miles de víctimas a lo largo de los años, entre ellas más de 200 negocios del Reino Unido. LockBit orquestó una maliciosa campaña por internet, robando y empleando información sensible a fin de extraer miles de millones de dólares de negocios e individuos.
Una gran amenaza
En virtud de las medidas anunciadas este martes, a Khoroshev se le aplicarán congelaciones de activos y prohibiciones de viaje. La secretaria de Estado para sanciones del Reino Unido, Anne-Marie Trevelyan, ha expresado que este país junto con sus aliados continuarán "derribando la ciberactividad hostil que está destruyendo vidas y negocios de todo el mundo". "Al sancionar a uno de los líderes de LockBit, estamos adoptando medidas directas contra aquellos que continúan amenazando la seguridad global, al tiempo que se expone la actividad cibercriminal maliciosa que emana de Rusia", ha agregado.
Por su parte, el director general de la NCA, Graeme Biggar, ha indicado que las sanciones representan "un momento importante en la lucha contra los cibercriminales que hay tras el grupo de malware LockBit, que está ahora bajo mínimos tras nuestra intervención a comienzos de año". Biggar ha recordado que los hackers de ese grupo han ocasionado "un daño incontable a colegios, hospitales y grandes empresas de todo el mundo, que han tenido que recoger los pedazos tras devastadores ciberataques".
Eleanor Fairford, subdirectora del Centro de Ciberseguridad Nacional (NCSC), ha apuntado, por otro lado, que los "ataques de malware representan una enorme amenaza para los negocios del Reino Unido y su impacto puede tener una duración duradera y grave, alterando las operaciones y poniendo en riesgo información potencialmente sensible". Las sanciones anunciadas este martes suponen el último de los esfuerzos para contrarrestar la ciberactividad criminal maliciosa que emana de Rusia que busca "socavar la integridad, prosperidad y seguridad del Reino Unido y sus aliados", ha agregado la subdirectora.
