Un grupo de rebeldes sirios ha prendido fuego al mausoleo donde reposan los restos del expresidente sirio Hafez al Assad, padre del depuesto Bachar al Asad e impulsor de una dinastía política que llegó a su fin el pasado fin de semana con el triunfo de una ofensiva liderada por los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS).
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha confirmado el incendio de la tumba, ubicada en la localidad de Al Qardaha, la ciudad natal de Hafez al Assad. El expresidente, que asumió el poder tras un golpe militar en 1970, murió en el año 2000, fecha en la que ascendió a la presidencia su hijo menor, Bashar.
El Observatorio, con sede en Londres pero fuentes dentro de Siria, ha difundido imágenes de un grupo de hombres en el interior del mausoleo tras el ataque, varios de ellos vestidos con uniforme militar.
Bachar al Assad huyó junto a su familia de Siria el pasado fin de semana, cuando la insurgencia se hizo con el control de la capital, Damasco. Rusia les ha brindado asilo, aunque por ahora el depuesto mandatario no se ha pronunciado sobre el futuro político del país que ha dejado atrás.
Sobre la caída del líder sirio, Al Asad rechazó dar un discurso de renuncia al poder y ordenó la disolución de su Ejército ante el rápido avance de la coalición insurgente, que en apenas tras dos semanas de ofensiva declaró Damasco "libre", ha informado también el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según "fuentes fiables" citadas por la organización, Al Asad "dio ordenes de disolver al Ejército" en la madrugada del domingo pasado antes de huir en un avión hacia Rusia, donde recibió asilo político, después de que la coalición insurgente entrara en Damasco. La ONG ha ofrecido así algunos "detalles de las últimas horas antes de la huida del tirano", tal como tituló su comunicado.
"En la última noche, el Ejército fue disuelto por orden suya pasadas las 12 de la noche. Se comunicó por radio a las unidades militares la orden de (...) quitarse el uniforme militar, vestir ropa de civil, y dejar las unidades y cuarteles militares y se vayan a sus casas", ha dicho el Observatorio.