Las frutas por excelencia del otoño son cítricos como las naranjas, las mandarinas o los pomelos, no solo porque esta es su época de esplendor sino porque se presentan como los grandes aliados contra los resfriados, que también debutan en estos meses. Sumar a esto que la producción en España es considerable conlleva a olvidar otras frutas que, aunque más exóticas, no deberíamos dejar de comer dado su gran valor nutricional.
No se trata de reemplazar unas frutas por otras sino de procurar la diversidad de las piezas que ingerimos y conocer qué nutrientes aportan cada una de ellas, siempre teniendo en cuenta cuándo es su temporada para así aprovechar el mayor valor nutricional posible.
Aunque plenamente asentado en nuestro país desde hace décadas, y por tanto en las fruterías, el caqui es una de esas frutas de origen exótico que se traduce en primer lugar en su aspecto: piel lisa, brillante y de un amarillo intenso. El llamado oro naranja, originario de Asia, comenzó a cultivarse en el siglo VIII y no fue hasta finales del siglo XIX que llegó a España y otros países europeos en sus dos variantes: astringente y no astringente, siendo esta última la más consumida en la actualidad.
Los beneficios nutricionales del caqui pasan desapercibidos para una gran parte de la población pese a que su considerable cantidad de pectina y mucílagos, elementos que le confieren todo el superpoder de la fibra soluble. Y ahí no se acaba su potencial: el peso de los hidratos de carbono también es relevante (un 16 por ciento), así como su notable contenido vitamínico (sobre todo C y A).
Cómo actúa contra el colesterol
La pectina es la clave en las dos circunstancias que destacamos aquí: colesterol y estreñimiento. Se trata de un tipo de fibra soluble que se encuentra de forma natural en ciertas frutas y verduras, moléculas que pueden desarrollar diversas acciones en el organismo. Con respecto a los las lipoproteínas de baja densidad (LDL), esta fibra puede ayudar a prevenir la acumulación de grasa en las arterias.
Y contra el estreñimiento
La fibra es la gran aliada de una buena salud intestinal. La publicidad nos lo deja claro desde hace décadas pero no pone el foco en algunos de los alimentos que más ayudan en este sentido, como son las frutas. En el caso del caqui, sus notables cantidades de pectina hidratan y aumentan el volumen del bolo fecal y ayudan al buen mantenimiento de la flora bacteriana. Esto además le confiere ser una ayuda para dos trastornos antagónicos: estreñimiento y diarrea.
Referencias
Fundación Española de Nutrición (s.f.). Caqui, Persimmon, Diospyros kaki. https://www.fen.org.es/storage/app/media/flipbook/mercado-alimentos-fen/008-Frutas.pdf