Al contar la historia de Notre Dame de París el relato empieza con la primera piedra, que puso el papa Alejandro III el 24 de marzo de 1163, y con unas obras que duraron hasta 1345. Pero desde ahora habrá que añadir que tan importante como aquellas fechas es la del próximo 7 de diciembre de 2024. Ese día tendrá lugar la reapertura del templo tras el devastador incendio que en abril de 2019 la dejó gravemente maltrecha. 861 años después, la catedral símbolo de París renace.

Este viernes, cinco años después del terrible fuego, Notre Dame mostró por fin su revivido esplendor: más diáfana y blanca. Ocho días antes de su reapertura, el presidente francés, Emmanuel Macron, visitó el edificio. "Aún más bella que antes, con el resplandor redescubierto de sus piedras rubias y el color de las capillas", aseguró el mandatario, que se ha implicado a fondo en el proyecto y ha visitado la catedral en varias ocasiones.

La presidencia francesa no ha ahorrado en calificativos para presentar su visita: "resplandor", "fascinación", vista "impactante", "fuegos artificiales de colores", etc. Sus responsables destacan el contraste sorprendente con la "bóveda abierta", la "basura carbonizada" y el olor "insoportable" que se manifestó la noche del incendio, el 15 de abril de 2019.

Un proyecto que ha costado 700 millones de euros

Los trabajos de restauración han permitido limpiar la suciedad acumulada durante décadas. Ahora Notre Dame muestra una pureza como tal vez no se vio ni en 1345 cuando finalizó su larga y laboriosa construcción de casi 200 años. En apenas cinco, el templo católico se ve deslumbrante como nunca. Para conseguirlo se han gastado unos 700 millones de euros, obtenidos exclusivamente con donaciones.

La reapertura de Notre Dame es el resultado de un enorme esfuerzo colectivo. Se han sumado al compromiso la Iglesia, el Estado, los mecenas... y claro, las 2.000 personas que lo han hecho con sus propias manos: arquitectos, arqueólogos, albañiles, carpinteros, techadores, canteros, fundidores, expertos en arte, escultores, ingenieros, etc.

El incendio de Notre-Dame era una herida nacional, y vosotros habéis sido su remedio por voluntad, trabajo y compromiso"

Su esfuerzo ha supuesto un enorme impulso para la artesanía francesa. El proyecto de Notre Dame ha supuesto que muchos oficios hayan visto aumentar el número de aprendices gracias a la publicidad. Esas 2.000 personas estuvieron presentes, expresamente invitadas, en el paseo por la catedral que dio Macron este viernes. "Es la ocasión de darles las gracias", aseguró el presidente.

"El incendio de Notre-Dame era una herida nacional, y vosotros habéis sido su remedio por voluntad, por trabajo, por compromiso... Estoy tan profundamente agradecido, Francia está tan profundamente agradecida", dijo Macron tras su visita.

Se recaudaron 846 millones

En abril de 2019, aún humeante la catedral, Macron prometió reabrirla a los visitantes en un plazo de cinco años. Y lo ha cumplido. Para ello, se creó por ley un organismo público para gestionar las obras y se hizo un llamamiento para recaudar fondos. Fue todo un éxito. Se obtuvieron 846 millones de euros, procedentes en gran parte de grandes patrocinadores, pero también de cientos de miles de pequeños donantes.

La responsabilidad de la tarea recayó en Jean-Louis Georgelin, un general del ejército. Pero no ha podido ver el resultado del esguerzo colectivo: murió en un accidente en agosto de 2023. Le sustituyó Philippe Jost.

Lo primero fue hacer seguro el emplazamiento. Luego, desmontar la enorme maraña de andamios metálicos que antes rodeaban la aguja, pero que se derritieron en el incendio y se fundieron con la piedra.

El dilema: recrear o inventar

En ese punto había que decidir entre recrear fielmente el edificio medieval y los cambios neogóticos del siglo XIX realizados por Viollet-le-Duc, o darle al templo una impronta moderna con la contribución de artistas del siglo XXI. Esa segunda opción fue descartada.

De modo que la reconstrucción es esencialmente fiel al original, aunque con algunas concesiones a los materiales modernos y a los requisitos de seguridad, cuenta la BBC. Las vigas del tejado, por ejemplo, están ahora protegidas con rociadores y tabiques.

El único punto de discordia que queda es el deseo de Macron de un diseño moderno para las vidrieras de seis capillas laterales. Los artistas se han presentado a un concurso, pero hay una fuerte oposición en el mundo artístico francés.

El 7 de diciembre reabre sus puertas

El oficio de reapertura de Notre Dame, presidido por el arzobispo de París, tendrá lugar a última hora de la tarde del 7 de diciembre. Será en presencia del presidente de la República, funcionarios, padrinos invitados conjuntamente por el Estado y la diócesis, representantes de todas las parroquias de París, miembros del cabildo de la catedral y el clero parisino.

Durante el rito de apertura de las puertas, el arzobispo golpeará con su báculo la puerta cerrada de la catedral. Dentro, se responderá cantando tres veces el salmo 121. El templo resonará de nuevo y por tercera vez abrirá sus puertas.

Las ceremonias de reapertura continuarán con una octava hasta el 15 de diciembre y dos conciertos del Magnificat de Johann Sebastian Bach los días 17 y 18 de diciembre. Numerosas manifestaciones jalonarán la vida de la catedral para permitir que el mayor número posible de personas redescubra Notre Dame. Por ejemplo, hasta Pentecostés, en junio de 2025, habrá conciertos semanales los martes.