La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha intervenido este jueves en el Congreso a petición del PP para explicar la financiación singular para Cataluña pactada por PSC y ERC. Montero ha dado un discurso centrado en las críticas a los populares, a los que ha acusado de dumping fiscal, hacer regalos fiscales a los ricos o de alimentar el discurso de "Cataluña nos roba" y en el que ha eludido concretar cómo se concretaría esa suerte de 'cupo' para la Generalitat.
La ministra de Hacienda no ha entrado en grandes detalles sobre la financiación propuesta para Cataluña. Se ha limitado a subrayar —como ya hiciera otras veces— que la propuesta "garantiza la solidaridad", "profundiza en el autogobierno de Cataluña" y que está "de acuerdo con la Constitución". El acuerdo de financiación singular, ha incidido Montero, asegura que un extremeño, un gallego o un valenciano tengan una provisión de servicios "al mismo nivel que la que tiene un catalán llevando a cabo un esfuerzo fiscal similar".
Montero ha vuelto a remitirse a la literalidad del acuerdo, del que ha dicho es "público desde el primer día" y "transparente". Sin embargo, el texto deja varios frentes abiertos. El documento establece que la Generalitat podría recaudar, gestionar y liquidar todos los impuestos que se pagan en su territorio a través de una agencia tributaria catalana en un sistema que recuerda al que ya disfrutan en País Vasco y Navarra.
Es decir, Cataluña se haría con las 'llaves de la caja', en lugar de recibir del Estado los ingresos que le corresponde, como ocurre actualmente. Después, la Generalitat tendría que ajustar cuenta con el Estado para pagarle los servicios que presta en el territorio que no son competencia de Cataluña (defensa nacional, pago de intereses de la deuda...). El Gobierno sigue sin aclarar cuestiones sobre cómo se concretaría esa "solidaridad" que se refleja en el acuerdo o cómo se calcularía ese 'cupo' que habría de abonarse al Estado.
En cambio, la vicepresidenta ha centrado su intervención en cuestionar el rechazo del PP a la senda de déficit, a la condonación de la deuda autonómica y a criticar las bajadas de impuestos en las autonomías en que gobiernan los populares.
En lo que atañe a los objetivos de estabilidad, Montero ha acusado a los populares de rechazar más margen fiscal y, al mismo tiempo, bajar impuestos. "Con una mano bajan impuestos a los ricos y con la otra piden dinero al Gobierno de España porque no les llega para financiar los servicios públicos", ha apuntado la vicepresidenta.
También ha cargado contra el PP por "permitirse el lujo" de rechazar la oferta de condonación de la deuda autonómica en manos del Estado que se hizo primero a Cataluña (para la que ya se han concretado cifras) y después se ofreció al resto de territorios. Y también ha recordado que las comunidades autónomas han recibido un volumen de recursos "récord" durante los gobiernos de Pedro Sánchez.
Además, la ministra ha vuelto a acusar al PP de no tener una propuesta de financiación autonómica y de no respetar los acuerdos adoptados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde las comunidades autónomas se abstuvieron en la votación de los objetivos de estabilidad presupuestaria.
El PP pide elecciones
Desde la bancada popular ha dado la réplica a Montero el vicesecretario de Economía del partido, Juan Bravo, quien ha acusado a la vicepresidenta de haber "vendido a los andaluces" con el acuerdo de financiación singular y ha reclamado que se convoquen elecciones. "Cuando un Gobierno pierde el Parlamento y únicamente le queda la amenaza y el mercadeo, solo tiene una salida: convocar elecciones", ha señalado Bravo.
El responsable económico del PP ha reprochado a Montero que haya "ninguneado" al PP y ahora le quiera "chantajear" para hacerse con su apoyo a los objetivos de estabilidad y ha trasladado que las 14 autonomías que gobierna su partido tienen un "proyecto común y compartido" sobre la financiación autonómica.
