Megaconstrucciones: este megayate tiene velas hinchables totalmente automatizadas

Proyectos como el Colossea, un nuevo superyate capaz de convertir su cabina de mando en un dirigible, es una de las ideas de megayates que se están estudiando para su fabricación, aunque requieren de una inversión de millones de dólares para que algún día puedan surcar los mares. Eso no quita para que, desde el sector náutico, sigan ideando novedosas embarcaciones.

Este es el caso del nuevo proyecto de la empresa M51 Yacht Design. Conocido como el 'Project Amplitude', un enorme velero con propulsión eléctrica híbrida gracias a unos generadores que se alimentan de biodiésel y un motor eléctrico con grandes baterías. A lo que hay que añadirle unas velas hinchables automáticas que se aprovechan de la fuerza del viento para ahorrar energía eléctrica y combustible.

Así es el Project Amplitude, el megayate con velas automatizadas

Este megayate tiene 95 metros de eslora y capacidad para 12 personas y, como hemos dicho, lo que más destaca de él, son sus dos grandes velas hinchables que están situadas encima de la cubierta superior. Las velas, que están controladas por ordenador, se inflan y desinflan de manera automática, según las condiciones meteorológicas y lo que el capitán del barco necesite.

Posee 266 metros cuadrados cubiertos por una superficie de paneles solares que tienen la misión de cargar las grandes baterías que alimentan el barco y el motor eléctrico. Su propulsión eólica se combina con generadores HVO, los cuales se emplean biodiésel procedente de aceite vegetal tratado con hidrógeno. Se calcula que su autonomía podría durar hasta los 9.260 km, aunque esto podría mejorar en el futuro.

Llegando a la parte interior del barco, se compone de: un camarote principal, dos camarotes VIP, cuatro dobles y dos habitaciones para el personal a bordo. El lugar más importante es el camarote del propietario, que se sitúa en la propia manga del yate, la cual da una gran sensación de amplitud debido a sus 13,2 m. Tiene una lujosa bañera con cristal transparente y una puerta futurista. Además de un comedor, un salón con todos los detalles y rodeado de grandes ventanales.

En cuanto al exterior, toda la pared de la parte de la proa está compuesta por pantallas LED y posee zonas de descanso, tumbonas e incluso con una bañera de hidromasaje. En la zona de la popa también podemos encontrarnos jardineras, una plataforma de baño y una gran piscina central. Parece mentira que todo esto puede encontrarse en un yate. No ha trascendido cuanto podría costar su fabricación, pero desde luego que si este diseño es llevado a la realidad, seguro que sus compradores no serán unos cualquiera.

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