Más de la mitad (55,2%) de las mujeres que fueron asesinadas por violencia de género en 2023 tenían menores a su cargo en el momento en el que se produjo el crimen, según el Informe sobre víctimas mortales de la violencia de género y doméstica en el ámbito de la pareja o expareja, que ha publicado este viernes el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y el porcentaje de las víctimas que eran madres asciende hasta el 74,14% si se tienen en cuenta también los hijos mayores de edad.
Del informe se desprende que de los 58 menores que quedaron huérfanos el pasado año, 37 (63,8%) eran hijos biológicos del agresor. Mientras, los otros 21 nacieron durante relaciones anteriores o posteriores de las víctimas. El número de personas que en 2023 perdieron a sus madres, independientemente de su edad, fueron 83.
En 2023, según CGPJ, el perfil de la víctima es el de una mujer con una edad media de 42,9 años, madre, de nacionalidad española en algo más de la mitad de los casos (55,2%), que convive con su agresor (60,3%) y que mantiene con él una relación afectiva (70,7%), ya sea matrimonial o de otro tipo, en el momento de producirse el crimen. Al igual que en años anteriores, más de la mitad de las víctimas (58,7%) tenían entre 26 y 45 años, aunque esa franja de edad representa menos de un tercio de la población de mujeres mayores de 15 años.
Del total de víctimas, 32 eran españolas (55,2%) y 26 (44,8%) procedían de otros diecisiete países: el 34,6% situados en África; el 26,9 %, en América; el mismo porcentaje en Europa, y el 11,5 por ciento, en Asia.
En cuanto al agresor, el informe revela que es un varón español en el 55,2% de los casos, con una edad media de 47,3 años (más de cuatro años superior a la de las víctimas). También indica que un 12,1% se entregó tras cometer el crimen, mientras que la mayoría (56,9%) fueron detenidos y el 24,1% se suicidó. Respecto a estos últimos, más de la mitad (57,1%) tenía un vínculo matrimonial con la víctima, una edad media de 55,3 años y nacionalidad española en siete de cada diez casos (71,4%).
El CGPJ también aborda en el informe las circunstancias de la agresión. En este sentido, señala que, un año más, el domicilio, común o de uno de los miembros de la pareja o expareja, fue el lugar en el que se registraron ocho de cada diez (77,8%) feminicidios. En porcentajes muy inferiores, otros escenarios fueron el lugar de trabajo (7%), un hotel (6%) o la vía pública (5%).
El estudio también revela que el método empleado en el 51,8% de los casos fue el arma blanca, seguida por el arma de fuego (19,6%), la asfixia o estrangulamiento (15%) y los golpes (10,7%), entre otros. En la serie histórica, el 64,6% de los feminicidios cometidos con arma de fuego terminaron con el suicidio del agresor.
En 2023 se produjo una llamativa concentración de casos (25 de los 58) en verano: el 10,6 % en junio; el 14,9% en julio; el 17% en agosto y el 21,3% en septiembre. El domingo fue el día de la semana con mayor concentración de feminicidios, con un 36,2% de los casos.
Por otro lado, según el CGPJ, una de cada cuatro mujeres asesinadas en 2023 (25,9%) había presentado una denuncia previa contra su agresor, lo que supone 15 de las 58 víctimas. De ellas, cinco mantenían la convivencia con su agresor. Este porcentaje dice que es "notablemente inferior" al registrado en 2022, año en el que cerca de la mitad de las mujeres asesinadas (40,8%) habían denunciado la situación de violencia en la que vivían.
El CGPJ también aborda la violencia vicaria. Durante 2023, dos menores fueron asesinados por su padre o por la pareja de su madre en un contexto de violencia de género. La edad media de los dos menores asesinados en 2023 fue de 6 años y medio, muy próxima al promedio de edad de la serie histórica, que es de 6,8 años. En la serie histórica, siete de cada diez (71,7%) hijos e hijas de las víctimas de la violencia machista tenían menos de 10 años. En 2024, la cifra de asesinatos por violencia vicaria ha aumentado considerablemente, hasta nueve.
Por otro lado, en 2023 se produjeron 11 casos de víctimas mortales de la violencia doméstica íntima: asesinatos de hombres a manos de mujeres y los casos de violencia intragénero, ocurridos en el ámbito de parejas o exparejas homosexuales. Se trata de la cifra anual más alta desde 2009, año en el que comenzaron a registrarse estos crímenes.
En todo caso, el 87,8% de los asesinatos en el ámbito de la pareja o expareja del año pasado fueron cometidos por hombres contra mujeres, mientras que el 10,3% fueron de hombres a manos de mujeres, según el CGPJ. El informe también refleja que en dos de los 11 casos ocurridos en 2023 hay constancia de denuncia previa de la víctima hacia su agresor, precisamente en los que se trató de agresores varones.