El Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha suspendido la declaración de Elisa Mouliaá, la actriz que denunció a Íñigo Errejón por presuntos delitos sexuales, a petición de su abogada. El juez instructor, Adolfo Carretero, ha reagendado la declaración de la testigo al próximo martes 12 de noviembre a las 9.00 horas, haciéndola coincidir con la del imputado, que declarará a partir de las diez.
El motivo que ha llevado a la abogada de Mouliaá a solicitar la suspensión de la declaración de su clienta tiene que ver con su estrategia ante el proceso judicial. Según ha informado Artículo 14, la letrada ha pedido "más tiempo" para preparar la causa dado que se han sumado más mujeres que quieren denunciar. Serían 16 víctimas, incluyendo a la actriz, "de diferentes ciudades".
El escándalo en torno a Errejón estalló el pasado 24 de octubre, cuando el portavoz de Sumar en el Congreso anunció su dimisión a raíz de denuncias anónimas recogidas por la periodista Cristina Fallarás. Ese mismo día, entrada la tarde, la actriz Elisa Mouliaá reconoció públicamente que había sufrido un episodio de "acoso sexual" por parte de Íñigo Errejón. Al día siguiente, el viernes 25 de octubre, Mouliaá acudió a la comisaría para presentar una denuncia contra el político.
La Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional se encargó de recoger el testimonio de la víctima y lo remitió al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Por turno de reparto, el asunto quedó en manos del Juzgado de Instrucción número 47 de la capital, dirigido por el juez Adolfo Carretero; que según informaron fuentes jurídicas recibió la denuncia el lunes 28 de octubre, hace exactamente ocho días.
El primer paso que dio el magistrado en cuanto tuvo el asunto sobre la mesa fue enviar un escrito al Congreso de los Diputados para que desde la Cámara Baja le confirmaran la renuncia de Errejón al escaño. Horas después, en la tarde del día 28, el Congreso confirmó que Íñigo Errejón ya no era aforado. De haber permanecido en el cargo de diputado, Errejón solo podría haber sido juzgado por el Tribunal Supremo. Es el caso, sin ir más lejos, de José Luis Ábalos, que no puede ser juzgado por el caso Koldo en la Audiencia Nacional.
Pero el juez Adolfo Carretero pudo confirmar el lunes pasado que Errejón ya no es diputado, y ahora lo ha citado a declarar como imputado. Una hora antes de escuchar al exportavoz de Sumar, el instructor tomará declaración a la actriz Elisa Mouliaá para que ratifique en sede judicial la denuncia que presentó en comisaría. Una vez escuchada la víctima, el próximo martes Carretero interrogará al imputado.
La denuncia que presentó la actriz relata un encuentro que mantuvieron Mouliáa y Errejón en septiembre de 2021. Él la invitó a la presentación de su libro, y allí se conocieron por primera vez. Al terminar el evento, Errejón le invitó a tomar una cerveza, y después ella le llevó a una fiesta en casa de unos amigos. De camino a la casa, él le dijo que iba a imponer "tres reglas" esa noche: "La primera, que no se alejase mucho de él; la segunda, que si lo hacía no se fuese a más de veinte metros de él y regresase en un minuto; y la tercera, que le diese un beso".
En ese momento, según explicó después a la Policía, la actriz se sintió "violentada", pero guardó silencio y ambos continuaron el camino hacia la fiesta. Ya en el ascensor, Errejón la agarró "fuertemente de la cintura" y la besó "de una forma violenta". Según el relato de Mouliáa, ambos estuvieron bailando, bebiendo y charlando con los asistentes a aquella fiesta, pero en el momento en que ella comenzó a bailar con un amigo suyo Errejón comenzó a sufrir "un ataque de celos".
Su reacción fue agarrar del brazo a la actriz y llevarla hasta una de las habitaciones de la casa. Acto seguido, siempre según el testimonio de la denunciante, el diputado "cerró con el pestillo la puerta" para impedir que Mouliaá pudiese escapar. Comenzó a tocarla, la empujó sobre la cama y "se sacó su miembro viril". Ella consiguió frenar a Errejón, pero con la condición -a la que accedió- de marcharse a casa del político al cabo de 20 minutos. Allí continuó el acoso, según denunció Mouliaá.