El Mundial de Fórmula 1 se encuentra ahora en un breve receso merecido tras el reto del GP de Brasil del pasado domingo. Los pilotos lucharon bajo la intensa lluvia en un escenario realmente peligroso, un diluvio terrorífico para pilotos como Ollie Bearman, protagonista en una de las conversaciones de radio más espeluznantes de los últimos tiempos que ahora ha visto la luz.
El 'rookie', sustituto en Haas de Magnussen (por enfermedad), se enfrentó a una prueba para la que no estaba ni mucho menos preparado, tal y como demostró en la conversación de radio con su ingeniero en la que le pidió reiteradamente que hablara con la FIA para pedir la cancelación de la carrera.
"¿Cómo se nos permite correr así?, alguien sufrirá un choque fuerte", exclamó mientras su equipo no paraba de darle órdenes para que se mantuviera en carrera.
Las vueltas pasaron y en el box de Haas sabían que las peticiones de su piloto eran en vano. Así, en una de las indicaciones, el joven británico cortó las explicaciones con un "¡Tío, no puedo ver casi mi volante!". Luego llegaron las plegarias.
"Vamos, habla con la FIA, por favor. ¡Esto es muy peligroso, estoy intentando no morir, oh, Dios mío!", gritó un hombre capaz de terminar la carrera pese al largo sufrimiento.