España fue el quinto país de la OCDE que más inmigrantes legales permanentes recibió en 2023. Según el último informe de la organización, Perspectivas de las migraciones internacionales 2024, España atrajo el año pasado a 364.100 migrantes, un número solo superado por Canadá (471.700); Alemania (692.700); Reino Unido (746.900) y Estados Unidos (1,1 millones). Fue, además, uno de los países que mayor crecimiento experimentó en los últimos años y ocupó el tercer lugar en número de demandantes de asilo, por detrás de Estados Unidos y Alemania.
Concretamente, la última edición de la investigación de la OCDE apunta un aumento del 12,3% en las entradas legales a España respecto a 2022. Un crecimiento significativamente superior al 1,2% registrado en toda la Unión Europea (UE); y algo mayor que la media que componen los países de la OCDE (9,7%). De hecho, si se compara con las cifras de 2019, incremento es mucho más destacado: del 48% en apenas cuatro años (frente al 14,9% de la UE y al 27% de todos los Estados analizados).
En general, la organización señala que la mayor parte del aumento de la inmigración legal permanente registrada en todos los países tenía, sobre todo, causas familiares (+18%) y humanitarias (+20%); mientras que la migración de mano de obra se mantuvo estable, con poco menos de 1,2 millones de trabajadores en toda la OCDE, cifra parecida a la de 2022.
En el sentido contrario, la emigración de los ciudadanos españoles aumentó un 7% en 2022, y en torno al 18% lo hizo hacia Alemania, otro 13% a Países Bajos y un 13% a Francia.
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