El debate que se celebró este jueves en el Congreso, que contó con la comparecencia de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, debía girar en torno a la financiación autonómica. Pero, con ese marco de fondo, lo que se vivió en el campo del independentismo catalán fue un nuevo capítulo de la lucha sin cuartel que mantienen ERC y Junts desde hace años, que este jueves se centró en la principal acusación que los de Carles Puigdemont hacen a los republicanos: que se entregan al PSOE "a cambio de nada". Ambos partidos se echaron en cara mutuamente ese reproche y muchos otros, aunque Junts también tuvo tiempo para exigir —sin éxito— a Montero que aclare si el acuerdo de financiación para Cataluña "es un concierto económico o no".
Pese a que en el horizonte no hay nuevas citas electorales y a que Junts y ERC se midieron en las urnas en Cataluña hace tan solo unos meses —con una victoria incontestable de los de Puigdemont en el campo independentista—, la brecha entre ambos partidos es tan profunda que aflora a poco que haya ocasión para ello. Y el pleno del Congreso de este jueves era la ocasión perfecta para ello, puesto que precisamente el acuerdo firmado entre ERC y el PSC para convertir en president de la Generalitat a Salvador Illa tiene como eje principal la reforma de la financiación catalana, que el Gobierno se ha comprometido a convertir en "singular" para que la administración catalana pueda encargarse de recaudar todos los impuestos en su territorio.
Ese pacto está aún por desarrollar, y en los últimos meses el Ejecutivo se ha esforzado en asegurar que no supone un agravio para el resto de las comunidades mientras ERC ha presumido de lo contrario: que implica reconocer un modelo de financiación único para Cataluña. Esa grieta discursiva fue la que utilizó este jueves Junts para meter la cuña al asegurar que solo existen dos opciones: "Que ustedes, señores de ERC y el PSOE, den cumplimiento a lo que dicen haber acordado y Cataluña tenga su concierto como el País Vasco", o que "hayan engañado a los catalanes haciendo electoralismo barato y que Cataluña no tenga concierto, ni financiación singular, ni soberanía fiscal, ni la llave de la caja".
"Grandes afirmaciones suyas ya las hemos vivido en el pasado y se han incumplido sistemáticamente", espetó en este sentido el diputado de Junts Josep María Cruset, que puso como ejemplo "la mesa de diálogo" entre Gobierno y Govern, "que acabó reuniéndose tres veces en cuatro años y, evidentemente, no implicó ni la resolución del conflicto ni se sometió a consulta ciudadana nada de nada". ERC, sostuvo el diputado de Junts, ha dado estabilidad al Ejecutivo central "a cambio de nada", y además solo ha logrado acuerdos que, a juicio de Junts, se quedan cortos, como el traspaso de Rodalies a la Generalitat o la condonación de parte de la deuda catalana con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que aún está siendo concretada.
"Han votado el 86% de las medidas del Gobierno"
Los reproches fluyeron también en sentido contrario y por boca del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que hilvanó un discurso muy duro con el PP —de quien criticó su oposición a modificar la financiación de Cataluña— pero que también tuvo palabras muy severas para Junts. "A la derecha catalana no le gusta el acuerdo con el PSC, y tengo la sospecha de que no les gusta únicamente porque lo consigue ERC", espetó Rufián, que preguntó a su rival independentista por qué se oponen a ese pacto "si a ustedes les interesa tanto la financiación de CAT, que hasta frenan la aprobación de un techo de gasto" que da más margen a las comunidades para elevar su inversión pública.
"Nosotros hemos votado el 89% de las medidas del Gobierno español tras negociar con él, y ustedes han votado el 86% sin negociar nada, que es lo que ustedes mismos dicen que hacen", señaló en este sentido el portavoz en referencia a la anterior legislatura, en la que los votos de Junts no eran necesarios para hilvanar una mayoría parlamentario suficiente para sacar adelante las medidas del Ejecutivo. "Estos son los datos, así que, ¿quién ha votado a cambio de nada?", espetó Rufián, que criticó el "insulto" del que, dijo, es víctima diariamente ERC por parte de Junts.
El portavoz de ERC también tuvo palabras contra el PP, a quien acusó de mantener una posición contra el "sentido común" y que perjudica a sus propios presidentes autonómicos únicamente para confrontar con el Gobierno. "Ustedes, que tienen tantísima presencia y responsabilidad de Gobierno en comunidades infrafinanciadas, algunas de ellas más infrafinanciadas que Cataluña, como Andalucía, Baleares, o el País Valenciano, se quejan de que partidos como el mío intentan usar los votos que tienen para intentar mejorar la vida de su gente. ¿Por qué no lo hacen ustedes?", criticó Rufián.
El dirigente republicano defendió la posición de su partido asegurando que "Cataluña aporta el 20% de los impuestos del Estado y solo recibe entre un 10% y un 13%, son casi 22.000 millones de euros". "A esto se le puede llamar egoísmo, nosotros le llamamos saber contar, y no queremos que nadie tenga menos de lo que merece, pero que en Cataluña se consiga un mejor sistema de financiación no va contra nadie", aseguró Rufián.
