El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi, ha asumido su total responsabilidad por los fallos de seguridad del Ejército antes y durante el ataque del 7 de octubre de 2023, fecha en que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) lanzó una ofensiva sin precedentes contra territorio israelí y que desató la guerra regional.
"No tengo ningún problema, asumo mi responsabilidad, es mía. Soy el comandante de las FDI. Tengo mi responsabilidad y asumo toda vuestra responsabilidad", ha manifestado Halevi. El teniente general ha realizado estas declaraciones ante oficiales superiores del Ejército israelí este jueves, cuando se han hecho públicas las investigaciones sobre los fallos de seguridad que facilitaron los ataques de Hamás.
Las FDI han admitido este jueves que los ataques de Hamás fueron un "completo fracaso" de la seguridad nacional y el resultado de muchos años de planificación, preparación y engaño por parte de las milicias palestinas. El Ejército ha reconocido el "fracaso en su misión de proteger a la gente" y que las fuerzas destinadas en la frontera con Gaza tan solo cubrían la respuesta a amenazas cotidianas.
Hamás lanzó el 7 de octubre un ataque sin precedentes contra territorio israelí en el que mató a casi 1.200 personas y tomó como rehenes a otras 240. El Ejército de Israel respondió con una cruenta ofensiva militar en la Franja de Gaza que se cobra ya más de 48.300 muertos, en su mayoría mujeres y niños pero también miles de milicianos de Hamás.
Las autoridades subestimaron a Hamás
Según dichas investigaciones, las autoridades militares israelíes subestimaron a Hamás durante años, lo que ayudó al grupo islamista a llevar a cabo los ataques. Las pesquisas se centran en cuatro pilares: la percepción israelí de las capacidades militares de la milicia durante los últimos años, los informes de inteligencia previos al 7 de octubre, las decisiones tomadas la noche anterior a los ataques y las órdenes que se dieron a los soldados aquel día, recoge el periódico The Times of Israel.
El Ejército israelí creía, antes del 7 de octubre, que Hamás no estaba interesado en entablar una confrontación a gran escala con Israel, y que no suponía una amenaza importante para el país. "La sorpresa fue total", recoge una de las investigaciones, según el medio israelí Ynet. Hamás, de hecho, se había planteado lanzar los ataques a finales de 2022 y a principios de 2023, pero acabó por aplazarlos hasta octubre para preparar a su fuerza de élite, la Nujba, según los informes.
Durante la noche del 6 al 7 de octubre, el Ejército israelí llegó a identificar cinco señales de "actividad sospechosa" por parte del grupo islamista, como la activación simultánea de tarjetas SIM, pero acabó por descartarlas todas al considerar que probablemente formaban parte de un ejercicio. Una vez comenzaron los ataques, las fuerzas israelíes desplegadas junto a la frontera fueron derrotadas con tal rapidez que el comando central no supo lo grave que era la situación hasta varias horas después.
Las investigaciones, que aún no han sido presentadas al público de manera oficial por el Ejército, tratan solo los aspectos militares del ataque, y no las decisiones políticas que pudieron contribuir a la situación. El jefe del Estado Mayor israelí, que dejará su cargo el 6 de marzo por el fracaso del 7 de octubre, ha dicho en su discurso de dimisión que hace falta una investigación pública sobre los errores que permitieron los ataques de Hamás.
Netanyahu acusa al Ejército de ocultar la investigación
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha acusado este jueves al Ejército de ocultarle los resultados de sus investigaciones sobre los ataques del 7 de octubre de 2023. "Estas investigaciones se presentaron al ministro de Defensa, a la cúpula de las FDI y a varios periodistas. Sorprendentemente, solo una parte no ha recibido las investigaciones: el primer ministro", ha señalado el jefe de gabinete de Netanyahu, Tzachi Braverman, en una carta a las autoridades militares compartida por la oficina del primer ministro.
La mayoría de la sociedad israelí, incluso los votantes que apoyan a la actual coalición de Gobierno, están a favor de que se establezca una comisión pública para investigar el 7 de octubre, según las encuestas. Netanyahu, por contra, ha decidido poner el foco sobre las investigaciones militares de los ataques, negándose a considerar la puesta en marcha de un proceso a nivel estatal.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha ordenado al jefe saliente del Estado Mayor presentar antes de febrero de 2025 todas las investigaciones internas del Ejército sobre el 7 de octubre, y dijo que no aprobará los nombramientos de nuevos generales hasta entonces. Sin embargo, Halevi insiste en que hace falta una investigación pública sobre los errores que permitieron los ataques de Hamás.
"Las investigaciones militares atañen exclusivamente a las FDI y no cubren todas las razones y las áreas que podrían prevenir la repetición de tales sucesos", reiteró en enero el responsable en declaraciones a los medios. Halevi aseguró que una comisión pública de investigación o "cualquier actor externo" recibirá la cooperación total del Ejército.