La FIFA ha confirmado este miércoles las sedes de los Mundiales de 2030 (España, Portugal y Marruecos) y de 2034 (Arabia Saudí), pero todavía no ha esclarecido qué estadio acogerá la gran final de una batalla a tres librada por el Santiago Bernabéu, el Camp Nou y el futuro gran estadio Hassan II de Casablanca.
El Santiago Bernabéu es, hasta ahora, el mejor posicionado para albergar el partido más deseado. El feudo merengue es el único de los tres estadios que ya está en condiciones de acoger un duelo de esa magnitud, pues con su gran reforma culminada, ya se ha posicionado como uno de los mejores estadios del planeta.
Esa anticipación lo convierte en un valor seguro, de hecho el pasado julio ya fue 'anunciado extraoficialmente' como la sede definitiva de la final, pero todavía quedan seis años para la gran cita que los dos estadios competidores van a exprimir al máximo.
En caso de que el Santiago Bernabéu sea sobrepasado por otra de las sedes, la mejor opción para España es la del Camp Nou, estadio sometido a una renovación completa después de que el Barça viera el gran acabado del estadio del su eterno rival.
Las obras de reforma del Camp Nou progresan a toda velocidad y el club prevé su regreso a casa para esta misma temporada. Se acabaron los partidos en Montjuic, sede provisional desde que empezaran los trabajos, y pronto se podrá ver el progreso de un reciento que promete tanto como el propio Bernabéu.
A pesar de las dos grandes bazas con las que cuenta la Federación Española de Fútbol para quedarse con la gran final, Marruecos tiene un as bajo la manga: el proyectado Estadio Hassan II de Casablanca.
Fue presentado en plena 'tormenta Rubiales', cuando las relaciones entre la RFEF y la FIFA se tensaron considerablemente, y todavía lo mantienen como su gran opción. Y es que en Marruecos no renuncian a nada y el 'megaestadio' de 115.000 espectadores —el más grande del mundo— con el que quieren superar a Santiago Bernabéu y Camp Nou es su gran baza.
Se trata de un espacio compuesto por varios recintos complementarios al gran estadio diseñado por la firma norteamericana Populous, una de las más prestigiosas del mundo. Es toda una declaración de intenciones para hacerse con una final que todavía, aunque es complicado, podría celebrarse en suelo africano.