El Atlético de Madrid se impuso este jueves por 0-2 ante la UE Vic, equipo de la sexta categoría del fútbol español, durante la primera ronda de la Copa del Rey. Los rojiblancos le deben la victoria a Julián Álvarez, autor de un doblete que ha evitado lo que parecía ser un susto para los hombre de Simeone.
En el Estadi Hipòlit Planàs, con césped artificial, los rojiblancos comenzaron reclamando dos penaltis en menos de 10 minutos, tras sendos ataques de Alexander Sorloth y de Ángel Correa. Delantera titular en Liga también para este torneo, pero con la pólvora casi igual de mojada en una primera mitad anodina.
En el 35', Sorloth tuvo una clarísima oportunidad, en un zurdazo que golpeó en el brazo levantado de Nil Pradas, pero el árbitro principal del encuentro, Guillermo Cuadra Fernández, no señaló penalti en esa acción dentro del área vicense dado que en esta ronda de Copa no hay VAR. Justo antes del descanso, Riquelme sacó en raso una falta desde el costado derecho y Gallagher remató en el área, aunque su disparo fue enviado a córner por un defensor.
Se le estaba atragantando esta cita a un Atlético que en el descanso recurrió al banquillo. Entró Thomas Lemar junto a Javi Galán y Koke. Sin embargo, poco se notaron los cambios del Cholo, salvo en las galopadas de Galán por la izquierda.
El reloj avanzaba y el conjunto de Primera División no dominaba a su adversario de cinco divisiones por debajo, así que Julián Álvarez salió como reemplazo de Riquelme en el 57'. A pesar de que los pupilos de Ramón Carrascal se crecían, acusaron el ritmo de competición ante un rival de primerísimo nivel profesional. Sus sustituciones apenas contuvieron los arreones de un Atlético que inauguró el marcador en el 81', a raíz de una entrada de Gil Bertrana sobre Giuliano Simeone cuando éste esprintaba dentro del área.
Cuadra Fernández en esta ocasión sí decretó penalti, si bien las repeticiones televisivas habían dejado serias dudas al respecto. Además, recibió una segunda tarjeta amarilla Alfons Senyé, presumiblemente por protestar, y el conjunto local se quedó entonces con un hombre menos.
La 'Araña' marcó la pena máxima con un derechazo fuerte y ajustado a la cepa del poste. Frente a un Vic sobrepasado por las circunstancias, el Atleti sentenció en un contragolpe donde Correa recibió cerca del área; el '10' colchonero giró sobre sí mismo y abrió el balón a Álvarez, quien recortó hacia dentro y anotó otro tiro raso para su doblete.
Poco positivo para el club madrileño, aparte de su billete logrado para los treintaidosavos de final en una noche de Halloween que, por momentos, pudo significar un susto de rememorar en años venideros.