Una frase de Jorge Vilda durante el juicio del 'caso Rubiales' dirigió de nuevo todas las miradas al vestuario de la selección española femenina de fútbol: "Agradezco los mensajes de apoyo que me han enviado algunas jugadoras", dijo mientras accedía a la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares el pasado 10 de febrero.
El comentario sembró dudas sobre quién o quiénes eran las futbolistas que se habían puesto en contacto con el que fuese seleccionador de la absoluta femenina entre 2015 y 2023, y sobre ella se ha pronunciado ahora Athenea del Castillo para dejar claro que ella no ha formado parte de ese grupo.
"No es mi caso ni conozco a nadie que lo haya hecho. Yo a Jorge tengo que agradecerle la oportunidad que me dio de debutar con la selección hace cuatro años y medio, pero de mi parte no ha recibido nada", ha asegurado la jugadora del Real Madrid en Marca.
La extremo cántabra se pronunció al respecto antes de que se hiciese público el veredicto del juez Fernández-Prieto sobre el 'caso Rubiales', que declaró culpable de un delito de agresión sexual al expresidente de la RFEF, condenado a 18 meses de multa con cuota de 20 euros al día (unos 10.800 euros) por su beso no consentido a Jenni Hermoso.
El motrileño, por otro lado, fue absuelto de las presuntas coacciones de las que también se le acusaban, al igual que Vilda y el resto de acusados, Rubén Rivera y Albert Luque. Una decisión que ha causado sorpresa en el seno de la selección femenina. "Me parece acertada la condena por agresión sexual. Lo que me parece llamativo o raro es que no haya condena por las coacciones", valoró la capitana Irene Paredes.
Con ella ha coincidido este martes, en la previa del duelo de Nations League ante Inglaterra, Aitana Bonmatí: "Todas y todos aquí presentes sabemos todo lo que ha pasado estos años, estos meses. Para mí, la sentencia ha sentado precedentes sobre este tipo de situaciones, sobre las agresiones sexuales. Es positivo, creo que es el sentir de todo el equipo, el otro día lo dijo Irene. A mí, personalmente, me sorprende que no se hayan penalizado también las coacciones, que fueron evidentes. A partir de aquí, tenemos que respetar a la justicia, pero me gustaría quedarme con que el proceso ha servido de algo".