No nació para ser reina, pero reinó durante 30 años y sentó las bases del mayor imperio que ha existido sobre la faz de la Tierra. Isabel la Católica es una figura clave en la historia de España porque no solo impulsó el descubrimiento de América y culminó la Reconquista, sino que enterró la Edad Media y estableció los cimientos del Estado moderno.
Su legado es "imperecedero", en palabras del rey Felipe VI, que esta semana se consideró "heredero de su linaje" y reivindicó su imagen en el Alcázar de Segovia, la ciudad donde Isabel la Católica fue proclamada reina hace justo 550 años. Coincidiendo con tan señalada efeméride, charlamos con el historiador Alberto Calvo, autor del libro Castilla en llamas (Editorial Pinolia), en el que indaga en el complicado ascenso al poder y reinado de la que probablemente es la monarca más importante de la historia de nuestro país.